Al encuentro no acudió el Gobernador de Sinaloa, pero, si Héctor Melesio Cuén Ojeda y Alfredo Guzmán, este último según la carta difundida, habría privado de su libertad al capo Sinaloense y se lo llevó en un avión hasta los Estados Unidos, donde lo entregó. Cuén Ojeda fue asesinado en el lugar, asegura la carta y no en una gasolinera, como sostiene la Fiscalía de Sinaloa.
La carta de Ismael «El Mayo» Zambada, divulgada por su abogado, ha puesto en jaque a la versión oficial sobre su captura y ha sacudido el escenario político en Sinaloa. En solo dos páginas, el capo narra una historia que no solo desafía lo que las autoridades han dicho, sino que también arroja dudas sobre la muerte de Héctor Melesio Cuén Ojeda, un prominente rival político del gobernador Rubén Rocha Moya.
Según Zambada, el 25 de julio debía reunirse con Cuén y Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo», en un lujoso salón a las afueras de Culiacán. Alega que, antes del encuentro, fue emboscado, secuestrado y llevado a Estados Unidos en un avión privado, entregado por su antiguo socio. Zambada contradice la versión oficial, que indica que Cuén fue asesinado esa misma noche en una gasolinera durante un robo. El capo sostiene que el asesinato ocurrió en el lugar de la reunión y no en la gasolinera, lo que ha encendido una polémica de gran magnitud.
El gobernador Rocha ha negado su participación en la reunión. Sin embargo, las dudas persisten debido a la falta de detalles claros sobre su paradero ese día. Mientras tanto, la carta de Zambada ha desencadenado una serie de reacciones, desde la Fiscalía de Sinaloa, que confirmó la existencia del jefe policial señalado en la misiva, hasta la Fiscalía General de la República, que ha asumido la investigación.
La narrativa de Zambada ha tomado fuerza por su detallado relato, contrastando con las inconsistencias de la versión oficial. El escenario se complica aún más con la influencia mediática que ha adquirido el caso, lo que podría tener implicaciones no solo en México, sino también en la relación con Estados Unidos.
En resumen, la carta de «El Mayo» es más que una simple declaración; es un golpe estratégico que expone la fragilidad de las versiones oficiales y pone en el centro de la discusión la influencia del crimen organizado en la política mexicana.